martes, 6 de diciembre de 2011

GLÓSÓLI

Después de cinco días con la niebla agarrada al río, por fin el sol ha podido con ella. Por un día la cosa puede tener su gracia y hasta parecernos romántica, pero a partir del segundo... El caso es que primero se adueñó del aire una luz cegadora y empezamos a vislumbrar la otra acera, el final de la calle, la torre de la iglesia, y de repente esos perfiles difusos cobraron relieve y un sol tutelar nos bañó de calor por dentro y por fuera, y los desconocidos que tuvimos tiempo para saber del prodigio nos miramos sonrientes. Por lo demás, todo seguía en su sitio. Al cruzar el puente de hierro he sentido que podría volar. Afortunadamente no lo he intentado, pero he escuchado "Glósóli", sol resplandeciente en islandés, y al final no he podido evitar echar a correr, agradecido, Dios, agradecido. Takk, Sigur Rós. 

Sigur Rós. Glósóli (de Takk, 2005)

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