sábado, 5 de mayo de 2012

PASEO

Qué mayo tan decantado, tan cumplido, de un verde tan hecho. Ondea la cebada. Una golondrina se posa en el cable, mira en derredor, parlotea y termina: prriiipi. En un perdido entre dos caminos las ovejas hacen su trabajo. Dicen que el pastor se jubilará este año. Nos lamentamos, un pueblo sin pastor… Vienen y van los vencejos con su chirleo, los aviones, las pelusas de los chopos del arroyo, algún mirlo en busca de umbría. Sólo eso.


1 comentario:

  1. Otro pueblo sin pastor: pronto tendremos que inventarnos las ovejas, como Bradbury.

    ResponderEliminar